La semaglutida (ozempic / wegovy) es un medicamento que pertenece a la clase de los análogos del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1), es decir, imitar el efecto de la hormona intestinal GLP 1. Originalmente, la semaglutida fue aprobada para el tratamiento de la diabetes tipo 2, ya que actúa aumentando la producción de insulina en el cuerpo y disminuyendo la producción de glucosa en el hígado.
Durante los ensayos clínicos, se observó que la semaglutida también tenía efectos significativos en la pérdida de peso en personas con obesidad o sobrepeso. A raíz de estos resultados, en algunos países, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y otras autoridades regulatorias aprobaron la utilización de la semaglutida para el tratamiento de la obesidad crónica en adultos con índice de masa corporal (IMC) mayor o igual a 30, o un IMC mayor o igual a 27 en presencia de al menos una comorbilidad relacionada con el peso, como la hipertensión arterial, la diabetes tipo 2, entre otros.
Se indica en aquellas personas que desean bajar de peso y mejorar factores de riesgo metabólicos y cardiovasculares. Es el tratamiento indicado para aquellos individuos que han fallado con el control de porciones e ingesta calórica. Para quienes el control de ingesta de algunos alimentos representa todo un desafío a la hora de hacer modificaciones de la dieta.
El mecanismo por el cual la semaglutida ayuda a bajar de peso aún no está completamente comprendido, pero se cree que actúa en múltiples niveles:
- Supresión del apetito: La semaglutida puede actuar en el cerebro para reducir el apetito, lo que lleva a una ingesta de alimentos más controlada y menor.
- Retraso del vaciado gástrico: La semaglutida ralentiza el vaciado del estómago, lo que puede hacer que las personas se sientan más satisfechas después de comer y reducir la cantidad de comida que ingieren en una sola comida.
- Reducción de la grasa corporal: Se ha observado que la semaglutida puede tener efectos en el metabolismo de las grasas y la distribución de la grasa corporal, lo que puede contribuir a la pérdida de peso.
Es importante tener en cuenta que la semaglutida para la pérdida de peso debe utilizarse bajo la supervisión y prescripción de un profesional de la salud. Además, como cualquier medicamento, puede tener efectos secundarios y no es adecuado para todas las personas. Por lo tanto, siempre es esencial consultar a un médico antes de iniciar cualquier tratamiento para bajar de peso.
Uno de los estudios mas relevantes en cuanto al uso de ese medicamento ha sido la serie de investigaciones STEP 1 – 4. Estos ensayos clínico aleatorizados y controlados han evaluado la eficacia y seguridad de la semaglutida para la pérdida de peso en adultos con sobrepeso y obesidad. La mayoría de ellos han sido publicados en New England Journal of Medicine; y los resultados mostraron que los pacientes tratados con semaglutida experimentaron una pérdida significativamente mayor de peso en comparación con el grupo control o aquellos que recibían placebo. Además, se observaron mejoras en los factores de riesgo cardiovascular.
Semaglutide, al igual que otros medicamentos, puede tener efectos adversos. Es importante tener en cuenta que no todas las personas experimentarán estos efectos secundarios, y la mayoría de ellos tienden a ser leves o moderados. Sin embargo, es esencial estar informado sobre los posibles efectos adversos. Algunos de los efectos secundarios comunes de la semaglutida incluyen:
- Náuseas: Uno de los efectos secundarios más frecuentes es la sensación de náuseas, que puede ocurrir especialmente al iniciar el tratamiento, pero tiende a disminuir con el tiempo.
- Diarrea.
- Vómitos: Al igual que con las náuseas, algunos pacientes pueden experimentar vómitos, especialmente al inicio del tratamiento.
- Dolor abdominal: Se han reportado casos de dolor abdominal o malestar durante el tratamiento con semaglutida.
- Pérdida de apetito: La semaglutida puede suprimir el apetito, lo que puede ser beneficioso para la pérdida de peso, pero también puede llevar a una disminución del deseo de comer en algunas personas.
- Reacciones en el lugar de la inyección: Ya que se administra en forma de inyección, subcutánea, puede causar reacciones en el lugar de la inyección, como enrojecimiento, hinchazón o picazón.
- Hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en sangre): Aunque no es común, especialmente si se usa solo para la pérdida de peso, puede ocurrir hipoglucemia, especialmente en personas con diabetes tipo 2 que también están tomando medicamentos que pueden reducir el azúcar en sangre.
- Pancreatitis: Existe un riesgo raro pero potencial de desarrollar pancreatitis, una inflamación del páncreas, durante el tratamiento con semaglutida.
Es importante destacar que si experimentas algún efecto secundario mientras tomas semaglutida o cualquier otro medicamento, debes informar a tu médico de inmediato. Algunos efectos secundarios pueden requerir atención médica y ajustes en el tratamiento. Además, es esencial seguir las indicaciones del médico y las instrucciones del prospecto del medicamento para un uso seguro y efectivo. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de iniciar o interrumpir cualquier tratamiento médico.
Ana Adames
