A la hora de hablar sobre nutrición y cáncer, la mayoría de las investigaciones ponen mayor atención o priorizan sobre la PREVENCIÓN de la enfermedad, en vez de su manejo una vez instalada la condición.
La realidad es que el cáncer puede afectar a cualquier individuo, sin embargo, ciertas personas tienen mayor riesgo de padecer la enfermedad que otras. Lo cierto es que entre un 30 – 50% de todos los casos de cáncer se estiman que son prevenibles.
El Fondo de investigación mundial del cáncer, conocido por sus siglas en inglés WCRF, ha publicado en el 2018 sus recomendaciones para la prevención de cáncer. Haciendo énfasis en la dieta o hábitos alimentarios, actividad física y control de peso para reducir el riesgo. Además evitar el hábito tabáquico o cigarrillo. Aquí le mostramos algunas de sus recomendaciones:
1) Busque estar lo más delgado posible sin estar debajo de su peso ideal: La evidencia muestra que el aumento de peso y la obesidad incrementan el riesgo de buen número de tipos de cáncer. Se recomienda mantener un estilo de vida sano con un peso ideal y actividad física diaria para mantener el riesgo bajo.
2) Haga ejercicio por al menos 30 minutos diariamente: Hay fuerte evidencia que la actividad física protege contra el cáncer, y además es una forma de mantenerse saludable y con un peso adecuado para la edad, complexión y talla.
3) Evite bebidas azucaradas: Limite la ingesta de alimentos densos en calorías y con alto contenido de azúcar, y grasas saturadas y trans.
Los alimentos densos en calorías son aquellos que en porciones pequeñas o menores aportan gran cantidad de calorías, y en la mayoría son bajos aportando nutrientes y pueden ser también conocidos como calorías vacías. Este tipo de alimentos o bebidas aumentan el riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades crónicas no transmisibles del adulto; que a su vez aumenta el riesgo de cáncer.
Las bebidas azucaradas como refrescos y jugos contribuyen a un aumento de peso. Los jugos de frutas también son altos en azúcares y se debe limitar la cantidad de ingesta.
La comida rápida, como hamburguesas, papas fritas, salchichas, embutidos, sodas, pizza congeladas, chips y golosinas son ejemplos de este tipo de alimentos.
4) Incluya una variedad de vegetales, frutas y granos en su día a día: La evidencia demuestra que los vegetales y otro alimentos con fibra dietética, son la fuente principal de vitaminas y antioxidantes que juegan papel importante en la eliminación de radicales libres culpables de la mutación celular presente en el cáncer.
Es recomendable comer 5 porciones de vegetales y frutas al día, además de arroz integral y pan de grano entero. Procure incluir fuentes de carbohidratos complejos o no manufacturados como granos, plátano, papa, batata o yuca; entre otros
5) Limite el consumo de carnes rojas y evite el consumo de las carnes procesadas: Existe fuerte evidencia que la carne roja y carnes procesadas causan cáncer de colon. Por lo tanto, limite la ingesta a menos de 350 – 500 gramos de carne roja cocida por semana (12 – 18 oz o máximo 3 trozos de 150 gramos cada uno) Evite carne procesada como tocino, jamón, salami y salchichas.
6) Limite bebidas alcohólicas al máximo de 2 al día en hombres y 1 en mujeres: Existen reportes que las bebidas alcohólicas aumentan significativamente el riesgo de padecer cáncer de mama y cáncer de colon.
Existen algunos hallazgos científicos que ciertas bebidas alcohólicas como el vino en cantidades pequeñas pueden proteger al corazón, sin embargo, esto es debido al aporte de antioxidantes de las frutas cosechadas. Si debe tomar hágalo en moderación.
7) Limite su consumo de alimentos salados o procesados con sal. Alimentos conservados con sal pueden causar cáncer de estómago. Intente utilizar hierbas y especies para dar sabor a los alimentos y recuerde que los alimentos procesados como el pan, cereales de caja, embutidos, enlatados y congelados contienen grandes cantidades de sal, conservantes e ingredientes que también se han visto relacionados con el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
8. No utilice la suplementación de vitaminas, minerales u otros componentes como medio de prevención de cáncer. Existe una evidencia significativa que la alta dosis de betacarotenos puede incrementar el riesgo de cáncer de pulmón en ciertos individuos. Y no existe evidencia lo suficientemente evidenciable que los suplementos disminuyen el riesgo de padecer cáncer.
Fuente: WCRF UK’s Recommendations for Cancer Prevention 2018
www.wcrf.org .
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