No hay otra persona en este mundo como tú. Mereces ser amado; ¿quien más te puede amar más que tu mismo? Para ser amado, tienes que amarte a ti primero.
Practicar el amor propio puede ser todo un reto para muchos de nosotros, especialmente en momentos en los que enfrentamos serios desafíos. No se trata de ser egocéntrico o narcisista, se trata de ponernos en contacto con nosotros mismos, nuestro bienestar y nuestra felicidad. Practicamos el amor propio para poder superar nuestras creencias limitantes y vivir una vida que realmente brille.
Así que hazte un favor, respira profundo, date un pequeño abrazo y empieza a practicar lo siguiente:
- Empieza cada día diciéndote algo realmente positivo. Que bien manejaste una situación, que hermos@ te ves hoy. Cualquier cosa que te haga sonreír.
- Llene tu cuerpo con alimentos y bebidas que lo nutran y lo hagan prosperar.
- Mueve tu cuerpo todos los días y aprende a amar la piel en la que estás. No puedes odiar tu manera de amarte a ti mismo.
- No crea todo lo que piensa. Hay un crítico interno dentro de nosotros que intenta mantenernos pequeños e inseguros. Esto también nos impide vivir una vida plena.
- Rodéate de personas que te amen y te animen. Deja que te recuerden lo increíble que eres. Aprecia sus detalles, y sé recíproco con su cariño. Por el contrario, aléjate de aquellos quienes consideras no te valoran lo suficiente.
- Detén las comparaciones. No hay nadie en este planeta como tú, por lo que no puedes compararte de manera justa con otra persona. La única persona con la que podrías en tal caso compararte es contigo mismo.
- Pon fin a todas las relaciones tóxicas. Seriamente. Cualquiera que te haga sentir algo menos que asombroso, no merece ser parte de tu vida.
- Celebra tus victorias sin importar cuán grandes o pequeñas sean. Date una palmada en la espalda y siéntete orgulloso de lo que has logrado.
- Sal de tu zona de confort y prueba algo nuevo. Es increíble la sensación que tenemos cuando nos damos cuenta de que hemos logrado algo que no sabíamos o creíamos que podíamos hacer antes.
- Acepta y ama las cosas que te hacen diferente. Esto es lo que te hace especial.
- Date cuenta de que la belleza no se puede definir. Es como lo ves. No dejes que ninguna de esas fotos o post en redes sociales te haga sentir que tu cuerpo no es perfecto.
- Tómate un tiempo para calmar tu mente todos los días. Inhala y exhala, limpia tu mente de tus pensamientos y simplemente sé.
- Sigue tu pasión. Aférrate a lo que te emociona, a lo que te hace feliz así esto en ocasiones te asuste un poco. Lucha y no abandones lo que realmente quieres hacer o ser pero te has convencido de que no funcionará. ¡Deberías ir a hacer eso ya!
- Se paciente pero persistente. El amor propio está en constante evolución. Es algo que debe practicarse a diario, pero puede llevar toda una vida dominarlo. Así que sea amable y apóyate en los momentos difíciles.
- Sea consciente de lo que piensa, siente y desea. Vive tu vida de manera que realmente refleje esto.
- Trate a los demás con amor y respeto. Nos hace sentir mejor con nosotros mismos cuando tratamos a los demás de la forma en que esperamos que nos traten. Eso no significa que todo el mundo siempre le devolverá el favor, pero ese es su problema, no el tuyo.
- Encuentra una razón para agradecer todos los días. Es inevitable que tengas tus días malos, sin embargo, es especialmente importante en estos días encontrar al menos una cosa para agradecer, ya que ayuda a cambiar tu mente, energía y la gestión o impacto de esas situaciones negativas.
- Comunícate con tus familiares, amigos, o comunidad; con quien necesite para que te apoye en los momentos difíciles. No se espera que los atraviese solo.
- Aprende a decir no. Decir que no a veces no te convierte en una mala persona, te convierte en una persona inteligente.
- Perdónate. ¿Sabes lo que hiciste una vez (o quizás algunas veces) que te hizo sentir mal, avergonzado? Es hora de dejarlo pasar. No puedes cambiar las cosas que has hecho en el pasado, pero definitivamente podrías mejorar la próxima vez. Míralo como una experiencia de aprendizaje y crea en tu capacidad para cambiar.
- Escribe lo que consideras que tanto te atormenta; plasmar este tipo de pensamientos, sin importar cuán locos, mezquinos, tristes o aterradores sean, en ocasiones es un acto de catarsis. Guárdalo en un diario, rómpalo o quémalo, lo que sea necesario para dejarlo ir.
- Toma una taza de té, café, vino favorito, cualquiera que sea tu elección de bebida, y siéntate unos minutos a disfrutarlos sin importar nada más; sin televisión ni distracciones, solo tú. Piensa en las cosas maravillosas que están sucediendo en tu vida en este momento, cuáles son tus grandes sueños y cómo puedes hacerlos realidad.
- Renuncia a la necesidad de la aprobación de los demás. «Puedes ser el melocotón más maduro y jugoso del mundo, y todavía habrá alguien que odie los melocotones». – Dita Von Teese
- Se realista. No hay ninguna persona en esta tierra que sea feliz en cada momento de cada día. ¿Sabes por qué? Porque todos somos humanos. Cometemos errores, sentimos emociones (buenas y malas) y eso está bien. Permítete ser humano.
- Se creativo y exprésate de la forma que desees. Pintar, escribir, esculpir, construir, escuchar música, lo que te apetezca, y asegúrate de dejar a tu crítico interior en la puerta. No hay formas correctas de ser creativo.
- Deja ir los traumas y las heridas del pasado. Esto puede ser muy difícil y puede que en ocasiones necesites recurrir a otras personas en busca de apoyo. Sin embargo, la verdad es que cuando dejamos ir las cosas que nos han sucedid, es casi como si nos quitaran un peso de encima. Ya no tenemos que llevar eso con nosotros. Nos merecemos algo mejor.
- Encuentra tu lugar feliz. ¿Dónde está el único lugar en el que te sientes totalmente a gusto, tranquilo, feliz, positivo, lleno de vida? Ve a ese lugar cuando estés pasando por tiempos difíciles o imagínate que estás allí. Piense en cómo se siente, cómo huele, cómo se ve.
- La próxima vez que te sientas feliz o en la cima del mundo, haz una lista de tus mejores cualidades y logros. Puede sonar un poco cursi, pero puede ser un recordatorio maravilloso cuando estás teniendo un día menos sorprendente.
- Ponte en contacto con tu diálogo interior. Si es algo menos que amoroso, alentador y solidario, es hora de hacer un cambio. Mereces que te hablen de la misma manera que hablarías con tu mejor amigo, hermana, hermano, hija o hijo.
- ¡Diviértete! Sal y haz las cosas que tanto te llenan. Disfrútalas, disfruta siendo tú y disfruta de tu increíble vida.
¿Ya te sientes mejor?